lunes, 9 de julio de 2007

Primeros de julio.
El Barrial aparece tal cual lo dejamos en mayo.
Sin embargo, hemos trabajado por él.
El arquitecto ha hecho los planos.
Vamos a pedir lo más urgente, permiso para rehabilitar el tejado del cortijo.
El miércoles entrevista con el alcalde de Aracena:¿cómo va el camino?
Trabajamos por lo más urgente.
Trabajamos por el Proyecto a largo plazo.
Estamos con el borrador del Proyecto, comprendimos que era lo más importante.
Manuel se entrevista con su amigo Cosío, economista, para que nos de su orientación y nos ayude con el proyecto de viabilidad.
Queremos que el proyecto sea posible, sea real. Paso a paso, pero adelante.

Paco va y viene, lleva rejas,materiales. Esperamos que el agua llegue ya bien, que se arregle la piscina.

Hemos creado una asociación: Asociación cultural y ecológica Barrial S.O.S.tenible. Magdalena, Paco y Manuel, en la Junta directiva.

Vamos aprendiendo.
Ahora la formación. La semana que viene taller artesanal de jabón, después curso de educación ambiental en el Cemacan.
Hemos pedido otros cursos, esperando.
Manuel sigue su formación en terapias alternativas: acupuntura, Bach. También sigue con medicina.

Estamos investigando sobre permacultura, quizás hagamos un curso, vamos a contactar con la red de Pc.
Casa Venera, la hemos visitado dos veces, precioso proyecto, gracias por contarnos tu experiencia.

jueves, 17 de mayo de 2007

mayo 2007

El puente del 1 de mayo fuimos al Barrial.
El proyecto dormido despertó en nuestros corazones.
Todo es tan bello.
Las cabañas, el cortijo antiguo, el amplio restaurante, el cabrerizo, el huerto, la piscina...todo está abandonado.

Limpiamos una cabaña. No tenemos agua, no tenemos luz. Eso el primer día. El último ya vino la luz. No en todas partes, pero ya tenemos.

El cortijo ya más limpito. Gracias, Misha. Ir y venir, cargar bolsas, trabajo, mucho trabajo...cansados pero contentos.

Mayo, limpiar, arreglar el depósito de agua. Limpiar cabañas, lavar fundas de camas, sábanas, mantas.

Agua, ya va llegando, se sale el depósito, vamos teniendo agua.
Fidel va a traer sus ovejas para pastar.
Misha se fue, te deseamos lo mejor.
Vino Paco, todo energía, buscabas esto y lo encontraste.
A Cortelazor, a conocer el camino, hablamos con Eligio, qué amable. Conocimos a los abuelos del pueblo y a Fidela, tiene muy buenos recuerdos de la Granja escuela, nos gustó conocerla.
Aquí estamos es 17 de mayo...
Continuará...

El proyecto

Este proyecto es un sueño. Un sueño posible. Que encierra trabajo, constancia, esfuerzo.
Todo está por hacer, no hemos hecho más que empezar.
Queremos tener un huerto ecológico, higueras y frutales. Más encinas y muchas setas. Queremos que haya gallinas, sueltas y felices. También algunos borregos, quizás cabras. Por supuesto un buen perro, y algunos gatos. Algún día habrán caballos y quizás nuestra amiga Ara venga y nos enseñe a amarlos.
Queremos que haya una sala para reunirse, para encontrarse, para mirar dentro de cada uno de nosotros, para sentirnos uno con la tierra, para oír a nuestro corazón.

Queremos y quiere el universo también que sea un lugar de paz, de vida, de energía para que el amor nos deje más cercanos, más vivos, más alegres, más fuertes.

Queremos que cuando vengais os sintais en vuestra casa, acogidos y deseosos de volver.

Todo está por hacer y todo está en marcha.

El Barrial

El Barrial es una finca situada en el corazón del Parque Natural de la Sierra de Aracena, en Huelva.

Fue una granja escuela que cerró hace unos años.

Retomamos ahora con ilusión el proyecto.
La naturaleza acoge y sobrecoge a quien visita este lugar. En primavera nos recibe con un manto de color amarillo, morado, verde. Las encinas y jara predominan sobre el resto de la vegetación.
Y las vistas. Las vistas hacia la aldea de Corterrangel impresionan, la sierra se muestra desde este alto con toda su belleza. En dirección oeste, Cortelazor se recorta en el horizonte acogedor y amable a la vista, rodeado al atardecer del sol cayendo, todo un espectáculo.
Rutas como la que nos permite recorrer la calzada romana hasta Cortelazor, para reconciliarnos con la madre naturaleza, para sentir la alegría al andar, el rumor del río, los huertos bien cuidados, el olor de las higueras, hasta la plazuela, la iglesia, el Bar del amable Eligio, con sus desayunos para remontar el día, calles de pueblo limpias, cuidadas, florecidas...

O la ruta de Charco Malo, cascadas y pozas capaces de refrescar el más riguroso verano. Cascadas capaces de silenciar, de facilitar el descanso y el encuentro con nosotros mismos, con nuestro niño o nuestra niña, la alegría del encuentro con el río claro, limpio, frío y sombrío...verano sometido.